4.05.2008

goodbye, i die


Hoy quisiera decir tantas cosas... Contarte que de nuevo no dormí. Que esperé y esperé que en cualquier momento llegaras a decirme que nada pasó y todo lo que hay en mi mente ahora es parte de la irrealidad en la que a veces me pierdo. Que quisiera divagar reclamos que no tienen justificación al pensar en todo lo que entonces pasó. Que busqué de nuevo mi camisa azul a rayas para contarme la historia de porqué la usaba ese día. Que perdí de nuevo mi lente izquierdo, pero no importa porque no es necesario ya ver lo que hay. Que sin importar la situación nunca podré terminar de ver The Devil Wears Prada, que no quiero hacerlo a menos que tenga el mismo significado que en aquel momento, lo cual nunca sucederá. Que no puedo cerrar los ojos sin imaginar ese cuarto pequeño y desordenado donde nerviosamente buscaba un libro de GarcíaMárquez entre mis cosas, pasada la media noche. Que quisiera simplemente dejar de pensar, dejarme llevar. Que vi de nuevo el amanecer, caluroso y horrendo, sin justificación para creer que no importaba en realidad. Que aunque intenté caminar por las calles a la misma hora, no encontré la tranquilidad que en ese momento sentí. Que es imposible repetir las cosas. Que es imposible olvidar. Que aquí y ahora necesito escapar. Que mi vida simple y sencillamente está rota ahora, aquí, de nuevo tan lejos y tan cerca como al principio, igual de perdido que antes de aquel día en el que creí finalmente encontrar aquella pieza clave que al final resulta ser lo único que cualquiera necesita para sobrevivir...