A donde Elise me lleva
De la mano de Elise, hoy por la madrugada encontré emociones que yo creí sepultadas para siempre, en lugares que imaginaba olvidados y con personas que no creí volver a ver jamás.
Hace ya un lustro escribía mucho, me gustaba hacerlo. Hace poco me encontré con un disco viejo donde estaban guardadas muchos de esos escritos. Y una cara aparentemente olvidada apareció frente a mi.
Estaba de vuelta en aquel viejo edificio, buscando a un viejo amigo. Caminé en círculos, miré alrededor y ví muchas caras conocidas. Gente que sabía que existía pero con la que nunca llegué a hablar. Me detuve en una columna a descansar, ahí a lado estaban tres personas que recordaba... tres personas que hace años querían que yo fuera distinto. Que ocupara su lugar. Se hicieron a un lado y ahí estaba ella. Fué extraño... el miedo se apoderóde mi como aquella vez.
Me alejé, y encontré a quien buscaba. Nos sentamos, comenzamos a hablar.
Ella llegó a lado de mi y se sentó. Sin dejar de hablar voltee a verla y tomó mi mano. Llegaron entonces las personas que estaban a su lado antes. Algo le dijeron. Ella se quedó viéndolos y sencillamente, con esa voz que creí haber olvidado, dijo :
"Aquí estoy bien, aunque esto no sea real. Aunque en unos minutos termine y regrese al lugar que me gané, porque se que cuando esto acabe alguien más estará aquí..."
...y recargó su cabeza en mi hombro....
Despues no supe que creer... atribuí todo a mi primera noche de tomar Hiperikan... aunque las palabras sigan sonando en mi mente.
A quien corresponda.
No es necesario presentarme, pues sabes muy bien quien soy, al grado de creer en mi, aunque ignoro si puedas hacerlo el día de hoy.
Talvez sea
Robert Smith tomando posesión de mi cuerpo y mi mente, como tantas veces lo ha hecho antes, con esas calmadas melodías que motivan y aclaran un poco mis nublados objetivos. Talvez sea una de esas conversaciones olvidadas que hacen ver dentro de mi y entender lo que creía indefinible. Talvez el
Chad que sale de esos recuerdos tenga razón, y sea el cambio de temperatura que llega haciendonos actuar de manera fuera de lo usual. O talvez solo sea el inicio de otro triste recuerdo de una fantasía inexistente.
El punto es que vengo a decirtelo. Pierdo la razón y piedo el objetivo. No se que hacer y no comprendo lo que está a mi alrededor... empiezo a creer que el tiempo de caer llegó. Empiezo a creer que tú tienes razón.
Empiezo otra vez...
Entrando
Sin razón y sin ideas, se abre este weblog. No tenemos un objetivo fijo ni un plan a futuro, publicaremos cada que lo dicte una fuerza superior y actuaremos bajo las condiciones impuestas por una inexistente razón y una irregular idea. Sin más por el momento no nos queda mas que darte la bienvenida.